La piel es mucho más que una simple envoltura que cubre nuestro cuerpo. La piel es un órgano vital que cumple funciones esenciales para nuestra salud, como protegernos de las agresiones externas, regular la temperatura corporal o sintetizar la vitamina D.

La piel también es un elemento clave de nuestra imagen y nuestra autoestima, ya que refleja nuestro estado de ánimo, nuestra personalidad y nuestra belleza. Por eso, queremos que nuestra piel se vea siempre radiante, hidratada y sin imperfecciones. Pero ¿sabes qué determina la calidad de tu piel? ¿Y qué puedes hacer para mejorarla? En este artículo, te hablaremos de dos de los componentes más importantes de la piel: el colágeno y la elastina.

¿Para qué sirve el colágeno?

El colágeno es la proteína más abundante de nuestro organismo, y se encarga de dar estructura, resistencia y soporte a los tejidos conectivos, como la piel, los huesos, los cartílagos, los tendones o los ligamentos. El colágeno forma fibras que se entrelazan y forman una red que sostiene la piel dándole firmeza y densidad. El colágeno también ayuda a la cicatrización y la regeneración de la piel, a mantener la hidratación y la elasticidad de esta.

¿Para qué sirve la elastina?

La elastina es otra proteína que se encuentra en la dermis, la capa intermedia de la piel, y que se asocia con el colágeno para formar las fibras elásticas. La elastina le da a la piel la capacidad de estirarse y volver a su forma original, sin deformarse ni arrugarse. La elastina también contribuye a la suavidad y la flexibilidad de la piel, a prevenir la flacidez y la pérdida de tono.

¿Cómo podemos fomentar la producción de colágeno y elastina?

La producción de colágeno y elastina depende de varios factores, como la genética, la edad, la alimentación, el estilo de vida o el cuidado de la piel. Con el paso del tiempo, la síntesis de estas proteínas disminuye y la piel pierde firmeza, elasticidad y luminosidad, apareciendo las arrugas, las líneas de expresión y la flacidez. Para retrasar este proceso y estimular la producción de colágeno y elastina, podemos seguir algunas recomendaciones:

  • Llevar una dieta equilibrada y variada, rica en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, que son esenciales para la formación de colágeno y elastina. Algunos alimentos que favorecen la producción de estas proteínas son el pescado, la carne, los huevos, los lácteos, las frutas, las verduras, los frutos secos o las legumbres.
  • Beber suficiente agua, al menos dos litros al día, para mantener la piel hidratada y favorecer la eliminación de toxinas que pueden afectar a la calidad del colágeno y la elastina.
  • Evitar el consumo de alcohol, tabaco, azúcar y alimentos procesados, que pueden generar radicales libres que dañan las fibras de colágeno y elastina y provocan el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Proteger la piel del sol, usando un protector solar adecuado a nuestro tipo de piel y evitando la exposición directa en las horas de mayor radiación. El sol es uno de los principales enemigos del colágeno y la elastina, ya que produce un estrés oxidativo que deteriora las fibras y reduce su capacidad de regeneración.
  • Practicar ejercicio físico de forma regular, al menos tres veces por semana, para mejorar la circulación sanguínea, el oxígeno y los nutrientes que llegan a la piel, y para tonificar los músculos y la piel.
  • Dormir bien, entre siete y ocho horas diarias, para que la piel se repare y se renueve durante la noche, y para evitar la aparición de ojeras, bolsas y signos de cansancio.
  • Usar productos cosméticos específicos que contengan ingredientes que estimulen la producción de colágeno y elastina, como el ácido hialurónico, el retinol, la vitamina C, el colágeno marino o las células madre vegetales. Estos productos pueden ser cremas, sérums, ampollas o mascarillas, y se deben aplicar siguiendo las indicaciones de cada fabricante.

Productos que te ayudan a potenciar el colágeno y la elastina

  • Ampollas de Ácido Hialurónico: son unas ampollas monodosis que contienen una alta concentración de ácido hialurónico, un componente natural de la piel que tiene la capacidad de retener el agua y rellenar las arrugas desde el interior. Estas ampollas hidratan, reafirman y alisan la piel, y le dan un aspecto más terso y luminoso. Se recomienda aplicar una ampolla al día, por la mañana o por la noche, sobre la piel limpia y seca, mediante un suave masaje hasta su completa absorción. Se pueden usar solas o antes de la crema habitual.
  • Mascarilla Facial Hidrogel con Ácido Hialurónico: es una mascarilla de hidrogel que se adapta perfectamente al contorno del rostro y que contiene un cóctel de activos antiedad, como el extracto de manzanilla, la glicerina, el ácido hialurónico y el extracto de granada. Estos ingredientes actúan en sinergia para estimular la producción de colágeno y elastina, hidratar, iluminar y reafirmar la piel, atenuando las arrugas y las manchas. Se recomienda aplicar la mascarilla una o dos veces por semana, sobre la piel limpia y seca, dejándola actuar durante 15 minutos. Retira el excedente con agua o algodones humedecidos.