El invierno es una época del año que nos trae muchas cosas buenas: las fiestas navideñas, los paisajes nevados, las bebidas calientes… Pero también tiene un efecto negativo en nuestra piel: la reseca y la vuelve más sensible.
¿Cuáles son las causas de la piel seca?
La piel seca se produce cuando la capa más externa de la piel, llamada estrato córneo, pierde su capacidad de retener agua y se vuelve más fina y frágil. Esto hace que la piel se agriete, se descame y se irrite con facilidad. Una de las causas es la falta de hidratación interna, beber agua es fundamental para mantener la piel hidratada. Si no se bebe agua, la piel puede deshidratarse y pierde elasticidad y luminosidad.
Por otro lado, la exposición al frio, al viento y a la calefacción, resecan el aire y, por tanto, a la piel. El frio contrae los vasos sanguíneos de la piel, lo que reduce el aporte de oxigeno y nutrientes. El viento arrastra la humedad de la superficie de la piel, lo que favorece la evaporación del agua y la calefacción aumenta la temperatura del ambiente, lo que provoca una mayor pérdida de agua por la piel.
El uso de productos inadecuados. Algunos jabones, geles, champús y cremas pueden contener ingredientes que alteran el pH de la piel, la despojan de su capa protectora natural y la dejan más vulnerable a la sequedad y a las agresiones externas. Es importante elegir productos que respeten el equilibrio de la piel y que contengan agentes hidratantes y nutritivos. Recomendamos la Loción Corporal de Rosa Mosqueta de Avance Cosmetic, proporcionando una intensa acción nutritiva e hidratante que refuerza la elasticidad y firmeza para un efecto tonificante. Para la cara recomendamos la Crema de Rosa Mosqueta de Active Sensory, cuidado facial diario más adecuado para aquellas pieles que busquen un tratamiento envolvente y suavizante.
La importancia de la hidratación adecuada
La hidratación es el paso más importante para cuidar la piel seca y mantenerla sana y bonita. La hidratación consiste en aportar agua y sustancias que ayuden a retenerla en la piel, como los lípidos, las proteínas y los minerales. Una piel hidratada es una piel suave, elástica, firme y luminosa.
Para hidratar la piel seca, es necesario seguir una rutina diaria que incluya los siguientes pasos:
- Limpiar la piel con un producto suave y sin alcohol, que no la irrite ni la reseque más. Se recomienda usar agua tibia, ya que el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel.
- Aplicar un producto hidratante específico para la piel seca, que contenga ingredientes que aporten agua y que refuercen la barrera cutánea. Se debe aplicar el producto con un suave masaje, para favorecer la absorción y la circulación sanguínea.
- Proteger la piel del sol, del frío y del viento, usando un producto con factor de protección solar adecuado y evitando las exposiciones prolongadas y directas. También se debe evitar el contacto con sustancias que puedan irritar la piel, como el alcohol, el tabaco, el perfume o el maquillaje.
¿Por qué la piel se reseca en invierno?
Como hemos visto, la piel se reseca cuando pierde agua y se vuelve más delgada y frágil. Esto ocurre con más frecuencia en invierno, debido a las condiciones ambientales y a los hábitos que adoptamos en esta estación. Algunas de las razones por las que la piel se reseca en invierno son:
- La baja humedad del aire. El aire frío tiene menos capacidad de contener vapor de agua que el aire caliente. Esto significa que el aire que respiramos en invierno es más seco y que extrae más agua de nuestra piel, lo que la deshidrata y la reseca.
- La falta de sudoración. El sudor es una forma de eliminar toxinas y de regular la temperatura corporal. En invierno, sudamos menos, lo que implica que la piel se limpia menos y que se acumulan más impurezas y células muertas en su superficie, lo que la opaca y la endurece.
- La menor ingesta de agua. En invierno, tendemos a beber menos agua, ya que sentimos menos sed y preferimos bebidas calientes, como el café, el té o el chocolate. Sin embargo, estas bebidas pueden tener un efecto diurético, que aumenta la eliminación de agua por la orina. Esto hace que nos deshidratemos más y que la piel se reseque más.
Consejos para prevenir la piel seca en invierno
Para evitar que la piel se reseque en invierno, es necesario adoptar una serie de medidas que la protejan y la hidraten adecuadamente. Algunos de los consejos que te recomendamos son:
- Mantener una rutina de cuidado todos los días. Es necesario limpiar e hidratar la piel con productos que alivien y protejan de los agentes sensibilizantes, en este caso, del frío.
- Beber al menos dos litros de agua al día, para mantener la hidratación interna de la piel. También se pueden consumir infusiones, zumos, sopas o caldos, que aportan líquidos y nutrientes a la piel.
- Comer alimentos ricos en agua, vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudan a nutrir la piel y a prevenir el envejecimiento prematuro. Algunos de estos alimentos son las frutas, las verduras, los frutos secos, el pescado azul o el aceite de oliva.
Referencias bibliográficas
https://www.cosmeterie.es/info/blog/piel-seca-en-invierno-elige-el-cuidado-de-la-piel-adecuado#:~:text=Adem%C3%A1s%20de%20las%20ricas%20mascarillas,realmente%20geniales%20en%20este%20caso.
https://www.aarp.org/espanol/entretenimiento/moda-y-estilo/info-2022/piel-seca-remedios-ayuda-invierno.html