Los puntos negros son uno de los problemas de la piel más comunes y molestos. Se forman cuando los poros se obstruyen con sebo, células muertas y bacterias y pueden aparecer en cualquier parte del rostro, pero son más frecuentes en la zona T (frente, nariz y barbilla).

¿Qué son los puntos negros?

Los puntos negros son comedones abiertos, es decir, poros dilatados que contienen una mezcla de sebo, células muertas y bacterias. El sebo es una sustancia grasa que produce la piel para mantenerla hidratada y protegida. Sin embargo, cuando se produce en exceso, puede acumularse en los poros y mezclarse con las células muertas que se desprenden de la superficie de la piel.

Los puntos negros no tienen una capa de piel que los cubra, por lo que están expuestos al aire. El oxígeno reacciona con el sebo y lo hace cambiar de color, pasando de blanco o amarillo a negro. Por eso, los puntos negros se ven como pequeños puntos oscuros en la piel.

Pueden afectar a cualquier tipo de piel, pero son más habituales en las pieles grasas o mixtas, que producen más sebo. También pueden estar relacionados con factores hormonales, genéticos, ambientales o de hábitos de vida.

5 consejos para quitar los puntos negros

  1. Limpia tu piel a diario. Es fundamental mantener la piel limpia para evitar que los poros se obstruyan con impurezas. Usa un limpiador adecuado a tu tipo de piel y que no la reseque ni la irrite. El Gel limpiador Micelar de Avance Cosmetic es ideal para limpiar la piel en profundidad, ya que contiene micelas que atrapan la suciedad y el sebo sin alterar el equilibrio de la piel. Además, tiene un efecto refrescante y calmante que deja la piel suave y luminosa.
  2. Exfolia tu piel una o dos veces por semana. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel y que pueden tapar los poros. Usa un exfoliante suave que no dañe la piel ni la raspe. Puedes optar por un exfoliante físico, que contiene partículas que arrastran las impurezas, o por un exfoliante químico, que contiene ácidos que disuelven las células muertas. Elige el que mejor se adapte a tu piel y aplícalo con movimientos circulares, evitando la zona del contorno de los ojos.
  3. Usa una mascarilla purificante una vez por semana. Las mascarillas son un complemento perfecto para limpiar los poros y quitar los puntos negros. Puedes elegir una mascarilla de arcilla, que absorbe el exceso de sebo y las toxinas, o una mascarilla de carbón activado, que tiene un poder desincrustante y detoxificante. Aplica la mascarilla sobre la piel limpia y seca, dejándola actuar el tiempo indicado por el fabricante. Luego, retírala con agua tibia y seca la piel con una toalla suave.
  4. Extrae los puntos negros con cuidado. Si quieres extraer los puntos negros manualmente, debes hacerlo con mucho cuidado y siguiendo unos pasos. Primero, limpia tu piel y abre los poros con vapor o con una toalla caliente. Luego, usa un extractor de puntos negros o dos discos de algodón para presionar suavemente la zona afectada, sin apretar demasiado ni dañar la piel. Después, limpia la zona con un algodón impregnado en un tónico astringente o antiséptico. Por último, aplica una crema hidratante o calmante para cerrar los poros y evitar la irritación.
  5. Recurre a tratamientos profesionales. Si los puntos negros son muy persistentes o numerosos, puede ser conveniente acudir a un profesional de la estética o de la dermatología.

4 tips para prevenir los puntos negros

  • Hidrata tu piel adecuadamente. La hidratación es esencial para mantener la piel sana y equilibrada. Usa una crema hidratante que se ajuste a tu tipo de piel y que no sea comedogénica, es decir, que no obstruya los poros. Aplica la crema hidratante después de limpiar la piel, tanto por la mañana como por la noche y masajea la piel con suavidad para favorecer la absorción y la circulación.
  • Evita el maquillaje pesado o graso. El maquillaje puede ser un aliado para disimular los puntos negros, pero también puede ser un enemigo si no se usa correctamente. Evita el maquillaje que sea demasiado pesado, graso o que contenga aceites minerales, ya que puede tapar los poros y favorecer la formación de puntos negros. Opta por un maquillaje ligero, fluido y que sea no comedogénico. Además, recuerda desmaquillarte siempre antes de irte a dormir, usando un producto específico para tu tipo de piel y de maquillaje.
  • Lleva una dieta sana y equilibrada. La alimentación influye en la salud y el aspecto de la piel. Algunos alimentos pueden favorecer la producción de sebo y la inflamación, como los alimentos fritos, grasos, azucarados o procesados. Otros alimentos pueden ayudar a mejorar la calidad de la piel, como los alimentos ricos en fibra, antioxidantes, omega-3 o vitaminas. Lleva una dieta sana y equilibrada, que incluya frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescado y agua. Evita el alcohol, el tabaco y el estrés, que también pueden afectar a la piel.
  • Protege tu piel del sol. El sol puede tener beneficios para la piel, como estimular la producción de vitamina D o mejorar el ánimo. Sin embargo, también puede tener efectos negativos, como provocar quemaduras, manchas, arrugas o cáncer de piel. Además, el sol puede engrosar la capa córnea de la piel y dificultar la eliminación de las células muertas, lo que puede favorecer la aparición de puntos negros. Por eso, es importante proteger la piel del sol, usando un protector solar adecuado a tu tipo de piel y que sea no comedogénico.

Referencias bibliográficas

https://www.garnier.es/consejos-belleza/cuidado-piel/acne-puntos-negros/como-quitar-puntos-negros