Cada persona tiene un tipo de piel distinto y cada una tiene unas necesidades específicas. Por eso, no se pueden tratar todos los tipos de la misma forma y cada uno requiere unos productos y tratamientos concretos. En Avance Cosmetic vamos a diferenciar cada tipo de piel y cómo tratarla.
Piel normal
Las personas que tienen un tipo de piel normal se caracterizan por una piel equilibrada. Para identificar la piel normal hay que fijarse en los poros finos, la buena circulación sanguínea, textura aterciopelada, regular, suave y lisa. Su tono de piel es de color rosado uniforme, además de no ser propensa a la sensibilidad.
Para tratar este tipo de piel se recomienda hacerse una limpieza minuciosa todos los días, tanto por la mañana y por la noche. No es necesario usar productos especialmente suaves, pero sí se recomiendan. Además, es bueno utilizar un exfoliante facial para retirar las células muertas de la piel. En cuento a cremas faciales, las más recomendadas son las hidratantes que contengan vitaminas antioxidantes y protección solar.
Piel seca
Los tipos de pieles secas producen menos sebo que la piel normal. A consecuencia de la falta de sebo, este tipo de piel carece de los lípidos necesarios para retener la humedad y crear un escudo protector frente a factores externos. Debido a esto, se produce un deterioro de la función barrera de la piel.
Una de las causas de la piel seca es la pérdida de hidratación y su impedimento de retenerla. También puede deberse a una pérdida transepidérmica de agua (TEWL), es decir, un modo natural donde la piel difunde alrededor de medio libro de agua al día de las capas más profundas de esta.
La piel seca tiene diferentes grados y oscila entre pieles secas o muy secas. Por ejemplo, la piel seca se percibe por ser tirante, frágil y áspera, además de por tener un aspecto apagado. La elasticidad en este tipo de pieles es más débil. Si tu piel es muy seca, la piel presenta descamación leve y con un aspecto áspero, tendrás sensación de tirantez y posible picor. También será más sensible al enrojecimiento, irritación y al riesgo de infección.
Se puede dar el caso de tener una piel extremadamente seca, por lo general se da en manos, pies, codos y rodillas. Además, son propensas a la aspereza, un aspecto con grietas, callosidades, descamación y un picor frecuente.
El tratamiento para la piel seca está relacionado con el uso de cremas humectantes y de aceites emolientes. Además, se recomienda evitar baños con agua caliente durante mucho tiempo. Y, en caso de sentir picor, lo más recomendable es acudir al médico, quién te recomendará un producto específico para tu piel.
Piel grasa
Si tu piel es grasa se debe a una producción alta de sebo o hiperproducción de sebo. Los factores que desencadenan la hiperproducción de sebo pueden ser la genética, cambios y desequilibrios hormonales, medicación, estrés o cosméticos comedogénicos.
Para identificar la piel grasa lo más adecuado es fijarse en si los poros agrandados, brillantez en la piel, piel engrosada y pálida y piel propensa al acné o con comedones.
La mejor forma de tratar la piel grasa es limpiar el rostro día y noche pues el exceso de grasa tienda a atrapar la suciedad y las bacterias en los poros. Además, el sebo aumenta cuando se duerme, por lo que una limpieza por la mañana es ideal para retirar el exceso. El uso de productos indicados para la piel grasa evitará que la piel se irrite y los resultados sean óptimos.
Piel mixta
También está la piel mixta, que varía sobre todo en la zona T y en las mejillas. Este tipo de piel se caracteriza por tener la zona T grasa, por unos poros agrandados en la zona y con algunas impurezas y por unas mejillas normales y secas.
Las partes grasas de este tipo de piel se debe a una hiperproducción de sebo; mientras que las partes secas se debe a la falta de sebo y a un déficit de lípidos.
Para cuidar las pieles mixtas no es necesario emplear un producto específico. Por lo que aplicando una serie de cuidados todos los días se conseguirá mantener un equilibrio en el pH y eliminar el exceso de sebo. La limpieza diaria, tanto por la mañana como por la noche, debe hacerse con un jabón neutro y aplicarlo en movimientos circulares para eliminar el exceso de grasa. Después hay que retirarlo con agua fría, templada o tibia.
Piel sensible
En el caso de las pieles sensibles, estas son más propensas a reaccionar a estímulos que la piel normal no reaccionaría. Se trata de una piel frágil que viene acompañada de sensaciones como calor, tirantez, enrojecimiento o picor. Estas pieles sufren una pérdida de función barrera de la piel, por lo que facilita la entrada de microorganismos.
Las pieles sensibles necesitan una serie de cuidados para combatir la sequedad y la aspereza. Por eso, para tratar este tipo de pieles, lo más indicado es mantener una serie de tratamientos semanales con productos de hidratación, limpieza, protección solar y evitar exfoliantes.
Los productos de Avance Cosmetic
Desde Avance Cosmetic te queremos recomendar algunos de nuestros productos para que cuides la piel de tu rostro, independientemente del tipo que sea:
- Hi Sensitive Crema Hidratante Ligera: indicada para el cuidado hidrante diario para pieles sensibles que buscan un producto ligero con un acabado imperceptible. No resulta pesada para pieles mixtas a grasas, calma y protege para evitar la irritación.
- Hi Sensitive Gel Limpiador Micelar: este producto de limpieza diaria es el adecuado para pieles sensibles que quieran eliminar los restos de maquillaje e impurezas de la piel.
- Hi Sensitive Crema Hidratante Nutritiva: un producto nutritivo para conseguir un acabado jugoso y natural para el cuidado diario de pieles sensibles, pero también es ideal para pieles normales a secas.
Referencias bibliográficas
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/dry-skin/diagnosis-treatment/drc-20353891
https://www.almirall.es/tu-salud/tu-piel/tipos-de-piel
https://www.eucerin.com.mx/acerca-de-la-piel/conocimientos-basicos-sobre-la-piel/tipos-de-piel